Para todos aquellos que aún no han visitado nuestro país vecino, pues os cuento que es un lugar maravilloso que no os podéis perder. El bello Portugal se abre en un abanico de posibilidades ante el turista, con sus costas, su antigüedad, su cultura, sus largos y hermosos paisajes, su gente. En fin, es un país con un idioma musical precioso, que mezcla la modernidad y lo viejo con gran versatilidad.
Lisboa, la capital del país está rodeada de grandes e imponentes catedrales. Aquí se encuentra la Torre Belén, uno de los emblemas de la ciudad. Alfama y Cascais son lugares muy visitados. El primero por ser un barrio tradicional de Lisboa, y el segundo por ser la entrada del océano a la ciudad.
Sintra es una ciudad que en el siglo XIX se mostró como un monumento a la arquitectura romántica en toda Europa. Ese es su mayor atractivo. Tiene castillos de estilo gótico, árabe y renacentista. Además, estos lugares están rodeados de míticos parques y jardines.
Lagos por su parte es la ciudad de las grandes playas portuguesas. Su centro histórico ofrece multiplicidad de opciones de compra y de acceso a eventos. Hay pequeñas plazas peatonales.
Las Azores son un conjunto de nueve islas que conforman uno de los puntos turísticos más visitados de Portugal. Posee una riquísima vegetación, además de ser el destino de una serie de especies de aves terrestres y acuáticas, configurando una variedad impresionante. Hay playas de gran factura.
Porto Santo también es una isla paradisíaca con varios kilómetros de playas, con aguas que son célebres en todo el mundo por sus propiedades para curar dolencias y afecciones. Aquí hay un centro de antiestrés llamado Centro de Talasoterapia. Además, uno puede realizar pases en barco, practicar la pesca deportiva, y actividades de esparcimiento como buceo, windsurf, esquí acuático, BTT o parapente.
Lamego es una especie de depósito de las memorias antiguas de Portugal. Tiene uno de los santuarios barrocos más hermosos del país, con una torre medieval impresionante. Casas y murallas antiquísimas ornamentan la ciudad, con iglesias y muestras del más genuino arte románico. El museo de la ciudad es uno de los más apreciados en todo Portugal.
La capital de Trás-os-Montes es Villa Real, una ciudad que se encuentra delimitada por los ríos Corgo y Cabril. Es también otro de los destinos turísticos centrado en la memoria de la Portugal del medioevo. Desde lo alto de Calvario se puede tener una vista hermosa de la ciudad. Las sierras de Marão y de Alvão vigilan desde su magnificencia a Villa Real. El Palacio de Mateus es el lugar donde se concentran las muestras del pasado barroco, con obras de arte, mobiliarios y biblioteca que sorprenden.